Flores de Papel

noviembre 27, 2010

Flores de papel

Foto: http://www.floresyplantas.net

Nota: Este cuento participó en el concurso «Un cuento para mi ciudad en cien palabras» del Metro de Medellín.

Luego de estar cansado por el trabajo, me subí en la estación Floresta, me tocó sentado y como siempre miré quien me acompañaba, ella subió en Estadio, me miró, sonrió y se sentó al frente mío.

Sus lentes me cautivaron, su sonrisa también, quise hablarle pero la timidez no dejó.

En San Antonio seguía hacia el sur, como yo, así que me senté, ella al frente aun, tal vez me buscaba, decidí hacerle flores de papel, ella me observaba atenta, ya íbamos en Envigado,  ella se paró, se sentó a mi lado y me desperté, apenas iba en San Antonio.


Todo lo del pobre es robado

noviembre 24, 2010

 

Con la frase que titulo, describiría mi mamá lo que en estos momentos puede estar ocurriendo conmigo y que pienso con todo el corazón y hasta la rabia que me puede generar.

Les cuento.

A principios de noviembre a mi cuenta en Twitter me llegó una invitación de la nada, junto a www.elgrifo.co para participar en un concurso de cuento de una página que yo digo que es mexicana y que titula www.cuatez.com. Me dicen que sería bueno que participara, que lo tuviera en cuenta y que mirara las bases del concurso en su página.

Así lo hice, entré esa misma noche, vi que el tema era “Historias tristes para un diciembre” y como es algo que me gusta, por mi pensamiento sobre dicho mes, decidí participar, aun tenía tiempo, pues las propuestas se podían enviar hasta el 20 de noviembre.

Durante un par de semanas, como es vicio mío, escribí en mi cabeza, estructuré ideas y solo hasta el 18 de noviembre escribí lo que titulé “traído del niño dios”. Fueron un par de horas dándole los últimos toques y creando mi cuenta para poder publicar en la página de los Cuatez.

Allá llegué, siendo de los últimos en publicar, además de eso tocaba esperar a que un administrador me aceptara la publicación, pues la página es un foro y ese tópico como que dependía de él, como si en un concurso abierto,  se reservaran el derecho de admisión, o en este caso, de publicación.

Publiqué a eso de las doce de la noche del 19 de noviembre y solo hasta las seis de la tarde del mismo día, aceptaron mi cuento en su página. Además de eso al lado derecho me encuentro que hay cuentos con más de 150 visitas y sin importar nada, dije que tenía posibilidades. Igual, el premio no era monetario, era solo dar a conocer mi cuento en la página principal de ellos, cosa que podría servir para que otros vieran ese “arte” que muchos dicen que hago.

Al lado derecho de la página donde publiqué, hay una manera de mostrar  mi cuento en facebook para que mis amigos en dicha red social entren a votar por mi y así generar de cierta manera, tráfico para la página.

Yo no lo hice de esa manera, sino que recurrí a publicarlo en mi muro como ya es costumbre con cada cuento que escribo en mi blog.

Les aclaro a los señores de Cuatez.com que sí, soy bloguero, hace más de dos años me dedico a escribir cuentos semanales en mi espacio personal.

De igual manera también lo publiqué en mi Twitter, para que la gente viera el trabajo que hice, pues habían varios de esos “seguidores” pendientes de mi participación en el concurso que yo dije que era en México y que a muchos llenó de alegría, ver el reconocimiento que estaba logrando.

 

Yo pensaba que por cada clic que le daban a mi cuento para leerlo, podían votar por mí, por eso le decía a mis amigos de facebook que entraran a la página, pues pese a que no escribo para ganar concursos, sino porque me gusta, vi que en la página, que yo digo es mexicana, podía lograr un reconocimiento para mí en algo internacional y dejar el nombre de mi tierrita en alto y sobre todo, éstos dos años de lucha por dar a conocer mi trabajo.

Eso fue el domingo 21 de noviembre, cuando llegué de presentar las pruebas de estado para la educación superior (ECAES) y volví a decir en mi facebook que entraran al link donde está alojado mi cuento (http://cuatez.com/forum/historias-tristes-para-un-diciembre/traido-del-nino-dios) y le comenté a mis amigos que entraran para que votaran (aun seguía convencido de que con cada clic votaban por mi). Pero resulta que esa prueba había sido muy temprano y yo había trabajado hasta entrada la madrugada y no había dormido casi, así que me fui a dormir.

Dormí un par de horas, cuando desperté volví a entrar a mi cuenta de facebook y encontré que mi novia, había puesto un comentario con un link donde si se votaba, y obviamente había que registrarse. Sino no podría realizarse el voto.

Además de eso, ella había regado el link por su cuenta en twitter  @daniiog, y yo le di retweet. Inmediatamente vi eso, también entré a la página para ver las votaciones como estaban y le di en ver resultados.

La sorpresa fue grande, tenía cerca de doscientos cuarenta votos, que subieron en unas tres horas, ¿cómo? No se. La sorpresa fue mía y también de mi novia, quien aún no creía lo que estaba pasando, porque igual no se podía votar dos veces y había que registrarse. Porque si no, no podías votar.

Dejamos todo tranquilo y nos vimos “La jaula de las locas” mientras nos reíamos y pasábamos a ver el partido del Atlético Nacional.

Cuando volvimos a encender el computador, encontramos en la página de Cuatez.com donde decía un chico:

Venancio Saucedo: Desgraciadamente nos hemos visto en la necesidad de bloquear usuarios que hemos detectado que han votado en más de una ocasión, así mismo, eliminamos del concurso historias que tenían una sobrevotación. Evítenos tener que bloquearlos y eliminar sus historias. Sólo puedes votar una vez y escoger tres historias como favoritas.

Inmediatamente después de leerlo intenté entrar a mi cuenta en la página y vi que no me reconocía mi contraseña, además, había desaparecido de la votación, junto con la chica que estaba justo detrás de mi.

Si, es raro que tuviera 250 votos, pero si les digo que en mi cuenta personal en Facebook cuento con 1200 amigos (www.facebook.com/juansems) , que además en twitter tengo 415 followers (www.twitter.com/juansems) y que en facebook también tengo un grupo con 749 personas inscritas (http://www.facebook.com/group.php?gid=152558435426) y contando con los seguidores en twitter de mi novia que suman 227 (www.twitter.com/daniiog) creo que es posible que esa cifra se haya logrado, porque hay gente que quería que yo dejara mi trabajo en alto.

Esto lo escribo es porque estoy inconforme, y más que inconforme, me duele que me traten de ladrón, porque hacer fraude es robar y hasta el momento todo lo que he logrado, me lo he ganado con mucho trabajo por darme a conocer y no robando. Además porque mi cuento no fue borrado de la base de datos, donde según ellos hice fraude, pero donde realmente ni siquiera pude votar por mi mismo. Todo porque según ellos, les pareció rara la cantidad de votos, pero si tengo tanta gente en mis redes, creo que fue posible lograrlo.

 

 


Dulce amor

noviembre 16, 2010

Iba volando, buscando donde posarse, con el movimiento de sus alas constante, cuando de repente sintió el aroma de ella, miró a su lado y la encontró ahí parada.

Se acercó, ella era mucho más grande que él, pero sin embargo la rodeó y la miró fijamente, ella no se movía, y a él eso le parecía perfecto, porque muchas veces todas las personas a las que se acercaba, salían huyendo por el zumbido de sus alas, o si no, iban a perseguirlo con un periódico para matarlo.

El aroma de ella era penetrante, cítrico y delicioso, él se saboreó, la miró de cerca y siguió esperando a que reaccionara, pero como no lo hizo, tomó la decisión de acercarse y hablarle.

-Hola, mucho gusto, Moscar- le dijo.

Ella no le respondió.

-¿Qué te pasa chica? ¿Eres muda? Tranquila yo soy un mosquito serio y limpio. Solo quisiera conocerla y ver si podemos salir.

Ella ni se inmutó y él se sintió mal. Pero igual siguió cortejándola. Voló lejos y  al rato volvió con una flor que le pesaba demasiado, pero con tal de que ella le hablara, hacía lo que fuera.

Llegó, la puso frente a ella y ni un gracias le escuchó decir.

-Igual, me gusta tu olor, tu aroma y tu brillante figura, me gusta tu manera de ser, las curvas de tu cuerpo, pero no se por qué no hablas, igual no serías la primera mujer con la que me topo y que no me habla.

Ella seguía callada.

-Me gusta la aviación- insistió Moscar- es más, soy uno de los más reconocidos voladores de mi grupo de amigos.

Ni una sola palabra. Nada. Parecía que estaba hablando solo, hasta que siguió con su monólogo.

-¿O es que estás triste? Te puedo cantar una canción. Pero si ni siquiera sé tu nombre. ¿Cómo podría hacerlo?

La rodeó y encontró en el pecho de ella un letrero.

-Ah, tienes una escarapela- afirmó Moscar.

Se acercó al frente de ella y leyó lo que decía esa escarapela que llevaba en la piel.

-Naranjada. ¡Qué bonito nombre!, sobre todo porque es uno de mis colores favoritos. – dijo Moscar- Ya entiendo por qué el olor tan cítrico, debe ser que quieres conquistar y mimetizar tu nombre con tu olor. Igual, quiero probar tus labios.

En ese atrevido momento, se elevó, empezó a acercarse a la boca de ella, cuando vio que un brazo se acercó, la tomó por el cuerpo y empezó a besarla, Moscar solo optó por alejarse. Había visto que la chica, ya tenía con quien compartir su vida y tal vez por eso era su silencio.

Ilustración: http://www.flickr.com/photos/juansems/


Bajo dos faldas

noviembre 2, 2010

Foto: http://www.noctamina.com/

 

El Coronel Rodríguez estaba acabando su turno en la estación Guayabalia del metro de Primavera, cuando se le acercaron un par de chicas con dos minifaldas y unas piernas que hicieron que él se perdiera imaginando como sería lo que la tela no dejaba ver.

-Buenas noches, señor agente- le dijo una que llevaba la minifalda color negro y unos tacones que hacían que sus piernas rígidas la hicieran ver más sexy aún.

-Si- Contestó el Coronel.

-Lindo- Agregó la otra chica que llevaba una minifalda color azul y unos tacones rojos que causaban el mismo efecto en los hombres.- Es que queremos llegar a la discoteca de Las Palmeras y no sabemos dónde queda, ¿Tu nos podrías ayudar?

-Si, claro, estamos muy cerca. Salen de la estación y cuando acaben de cruzar el puente, voltean a la izquierda y caminan unas dos cuadras y llegan- Contestó el Coronel.

-Pero eso está muy oscuro, será que tu nos puedes acompañar, nosotros te lo pagamos muy bien- dijo la de la minifalda negra mientras miraba a los ojos al policía y le guiñaba uno para tratar de convencerlo.

-Está bien, yo las acompaño- dijo el Policía mientras se imaginaba con qué podrían pagarle, al menos un beso podía sacarles.

Caminó junto a ellas, quienes se le hicieron a ambos lados y lo agarraron de gancho. El Policía sonrió y siguió conversando con las chicas de las minifaldas.

Cuando llegaron a la parte que decían ellas era oscura, el Policía sintió que ellas se apretaron más hacia él.

-Qué miedo el que hace esta oscuridad- dijo la de la falda azul.

-Al menos tenemos a… ¿Cómo es que te llamas lindo?- le dijo la de falda negra.

-Gonzalo, Rodríguez- respondió el Coronel.

-¿Y qué cargo eres?- preguntó la de falda azul, mientras se le insinuaba un poco.

-Coronel- Respondió el Policía.

-Wow, uno de alto rango- dijo nuevamente la de falda azul mientras lo abrazó, lo tomó del cabello y le dio un beso.

El coronel sintió una lengua abriéndose paso entre sus labios y besó a esa chica que tanto le atrajo y que se le acercaba en ese momento.

La chica de la falda negra miraba la escena ante ella, mientras buscaba en el bolso, aprovechando que el coronel cerraba los ojos para besar a su compañera, cuando lo encontró, lo sacó, le arrebató el beso al Coronel y lo atrajo hacia ella, también lo besó y mientras el Policía disfrutaba, le dio un golpe certero que se transformó en un chuzón en la columna de Rodríguez, hecho con el punzón que sacó de la cartera.

El Coronel sintió como perdió el control de su cuerpo, la cabeza era lo único que le respondía, fue ahí cuando las chicas empezaron a saquear sus bolsillos y le quitaron el arma de dotación, mientras él quedaba inconsciente bajo esas dos faldas.